Dile adiós a tu papada de forma sencilla
Hay personas que estando delgadas tienen una cara muy redonda a causa de una antiestética papada. Esto se debe a que, por un problema de su cuerpo, la grasa se ha acumulado en el tejido adiposo de esa zona y se niega a desaparecer. Para este problema existen algunos tratamientos de medicina estética, como la mesoterapia, pero a veces son muy lentos a la hora de conseguir unos buenos resultados.
Si lo que te interesa es que tu físico cambie por completo y te veas sin papada tal y como deseas la opción más interesante es una liposucción con anestesia local. En una sola intervención y sin necesidad de quedar ingresado, el paciente consigue que se elimine toda la grasa de la zona.
Tras la intervención el paciente deberá de seguir unas recomendaciones para que todo cure como es debido y para que la piel recupere su elasticidad. Hay que tener en cuenta que al desaparecer la grasa habrá un pequeño exceso de piel que tendrá que irse acomodando poco a poco. Por este motivo, se dice que hasta que no pasan unos meses no se ve el auténtico alcance de la liposucción en la papada.
Pero esto no quiere decir que no se vean grandes cambios desde el primer momento, ya que la doble barbilla habrá dejado de existir y la persona notará como su cuello recupera su forma y el óvalo de la cara es mucho más marcado y atractivo. Tras unos días, la persona ya se verá mucho mejor y estará contenta con su cambio, aunque pasados unos meses pueda ver como todavía mejora más y se siente más atractiva.
Esta operación es muy sencilla ya que no hay que usar una anestesia general, lo que reduce mucho los riegos. Y también reduce el precio, todo hay que decirlo, ya que al no tener que quedarse hospitalizado, el paciente ahorrará mucho dinero. Este es un aspecto importante ya que muchas personas no recurrían a la liposucción por ser caro, pero ahora lo tienen a su alcance.
Sin la papada el aspecto general del rostro mejorará mucho, incluso se percibirá a la persona como más joven o más delgada ya que si solo se mira a la cara y se ve una papada la imagen que queda de la persona es de alguien con sobrepeso, aunque no sea exactamente así.