4 pasos para conseguir el mejor packaging promocional
1) Antes de elegir tu Packaging Promocional debes tener claro el tipo de campaña que vas a realizar. No es lo mismo una campaña corta que una permanente ya que la elección de los materiales va a ser muy determinante. Para una campaña corta el cartón suele ser el mejor aliado, sobre todo el cartón fino y económico. Pero la vida de este material es efímera y si se trata de un producto destinado a estar mucho tiempo en el establecimiento, lo mejor es que sea un cartón de mayor calidad o incluso se refuerce con otros elementos como el plástico.
2) El diseño. Una vez que conocemos el material que vamos a utilizar, llega la hora de pensar en el diseño del packaging que tiene que cumplir con dos premisas. Por un lado, tiene que ser bonito, llamativo, atractivo al ojo del consumidor. Por otro, tiene que ser práctico para el producto que va en el interior. Materiales como el cartón permiten una gran versatilidad ya que se adaptan a todas las formas. Si se usan otros materiales hay que tener en cuenta su manejabilidad para no subir los costes.
3) El aspecto. Tenemos el material y la forma del embalaje. Nos queda ahora el aspecto exterior, que es en lo que más se va a fijar el consumidor final. Los colores llamativos hacen que el cliente se fije en la caja incluso cuando hay cientos de productos diferentes en el lineal. Pero también es importante la identificación del producto. En muchos casos, el producto se identifica claramente con un color, a todos nos viene a la cabeza el rojo de la Coca-Cola. Pero en otros es el tipo de letra o la mascota que tiene que aparecer en gran tamaño, lo que lo hace especial.
4) El precio. Evidentemente, todo lo que hemos dicho es importante, pero también lo es conseguir el producto al mejor precio. Por eso, hay que poner en la balanza la calidad y el coste de los materiales y lograr el mejor equilibrio. A esto se añade el precio de la mano de obra, sobre todo de la impresión. Las tiradas grandes rebajan mucho el precio por unidad, pero siempre hay que adaptar el pedido a lo que realmente se necesita ya que tener unidades de más, especialmente en una campaña corta, supone perder dinero ya que no se podrán utilizar luego.