El conocido como bifidus actiregularis, bifidus regularis, bifidus digestivum, bifidobacterium Lactis y variantes son los diversos nombres comerciales bajo los que se encuentra el bífidus activo. Se trata de una bacteria presente en determinados yogures. En concreto es una cepa patentada de Bifidobacterium.

La fuente de «Bifidus» proviene de la bacteria intestinal Bifidobacterium animalis, un tipo de bacteria que se encuentra en el intestino grueso de la mayoría de los mamíferos, incluidos los humanos. «Actiregularis» es una palabra inventada que sirve para enfatizar la naturaleza activa de las bacterias. Al igual que con Bifidus Regularis, la parte regularis enfatiza ser regular y el es al final sugiere una derivación científica. La bacteria se conoce como Bifidus Actiregularis en los productos que se comercializan.

Por ejemplo el bifidus activo se conoce como Bifidus Digestivum en Reino Unido. «Digestivum» es una palabra que se creó para hacer referencia al aspecto digestivo como raíz para sugerir efectos beneficiosos en la digestión, combinado con la terminación en latín «um» para sugerir una derivación científica.

Se lo conoce como Bifidobacterium Lactis en materiales de comercialización canadienses, donde Lactis usa la raíz latina para leche («lac» / «lact-«) y «es» para sugerir una derivación científica.

Hablamos de Digestivum Essensis en Alemania y Austria. Estas son palabras que se crearon para enfatizar actos como el de la digestión y la naturaleza esencial de la nutrición, usando terminaciones de latinato para sugerir una derivación científica.

El nombre de la bacteria cambia de un país a otro y con el tiempo. Esto es así para reflejar las diferencias en la estrategia de comercialización y el comportamiento del consumidor.

El bifidus tienen funciones superiores y más completas a las que se encuentran en otras cepas de bacterias beneficiosas porque pasa del estómago a los intestinos sin ser destruida por los ácidos estomacales. De este modo, la bacteria llega intacta al colon, pudiendo mejorar la salud intestinal y ayudar a prevenir el estreñimiento y otros problemas digestivos al acelerar el paso de comida y desechos a través del sistema digestivo.

Si te gusta comer natural y sano una forma de hacerlo es aprendiendo como hacer conservas en casa para que la fruta y verdura de temporada se pueda envasar y consumir durante gran parte del año. Un buen ejemplo son los melocotones en almíbar, un postre muy tradicional y que gusta prácticamente a todo el mundo.

La receta es muy sencilla, solo necesitas medio litro de agua y ciento veinticinco gramos de azúcar por cada kilo de melocotones. Estos tienes que tenerlos previamente pelados, cortados al medio y sin el hueso. Elige, a ser posible, melocotones que ya estén maduros pero que se noten duros. Estos son los mejores porque no se van a deshacer, como los que ya están demasiado maduros, pero tienen todo el sabor.

También vas a necesitar los tarros para realizar la conserva, los cuales hay que esterilizar antes de comenzar a realizar la conserva. Este proceso es muy simple, hay que ponerlos en una olla con una gran capacidad, que los cubra por completo y dejar que hiervan durante unos veinte minutos. Tienen que estar llenos de agua para que, de este modo, queden totalmente estériles por el interior. No hay que olvidar que las tapas también hay que esterilizarlas.

Preparar el almíbar es la primera de las tareas y se puede hacer mientras los botes hierven. Es tan fácil como poner a calentar el agua y el azúcar, sin dejar de revolver. Cuando comience a hervir se separa del fuego. Notarás que el agua ha ido espesando y que tiene la consistencia típica de los almíbares comprados.

Una vez que los tarros han enfriado se llenan con mitades de melocotón. Tienen que estar bastante llenos, pero sin romperse ni aplastarse la fruta. Cuanto más llenen el bote, mejor. A continuación, se añade el almíbar que completará todos los huecos. Se coloca la tapa y se cierra con fuerza.

Por último, se colocan los tarros de pie en una olla alta y se cubren con agua, se tienen que dejar hervir durante al menos veinte minutos. Transcurrido este tiempo se apaga el fuego y se deja enfriar el agua. Y viene la parte más difícil: hay que esperar al menos un mes para poder disfrutar de los sabrosos melocotones en almíbar. Pero la espera será dulce ya que mientras tanto, se podrá disfrutar de la fruta recién cogida del árbol.

La leche es una bebida que está rodeada de polémica en los últimos años. Muchas personas que son contrarias a su consumo se dedican a difundir por las redes sociales todo tipo de bulos y vídeos falsos en los que, apoyándose en teorías seudocientíficas y argumentos simplistas tratan de desprestigiar a este completo alimento.

Vamos  ver algunos de estos argumentos y por qué no debemos de hacerles caso en absoluto:

-El hombre es el único animal que toma leche de adulto. Bueno, claro, y también el único que toma alimentos cocinados. ¿Deberíamos de comer la carne, el pescado y las verduras crudas porque somos el único animal que cocina?

El único motivo por el cuál somos el único animal que toma leche de adulto es porque somos el único que practicamos la ganadería y tenemos la leche de las vacas disponible para poder tomarla. Si un animal adulto tratara de mamar de una hembra con leche, esta no se lo iba a permitir. Es así de claro.

-La leche contiene grandes cantidades de pus de las ubres de las vacas. Para decir esto se basan en que estos animales sufren de vez en cuando infecciones en las ubres. Pero cuando esto ocurre, se les trata con medicamentos y mientras es así no pueden ser ordeñadas.

Los controles en este sentido son muy rigurosos y no se permite que una vaca que está siendo medicada pueda dar leche para su consumo, incluso debe de esperar tras dejar la medicación hasta que no se encuentran rastros del medicamento en la leche.

-Por este motivo también queda descartado el argumento de que al tomar leche, estamos consumiendo antibióticos. Es totalmente falso, se realizan muchos controles y si hay rastros de medicamento en la leche, esta no es apta para la venta.

-La bebida vegetal es mucho más digestiva. Esto solo es cierto para las personas que tienen problemas al digerir la leche, como los alérgicos a la proteína de la leche de la vaca o los intolerantes a la lactosa. Para el resto, la leche es tan digestiva como cualquier otro alimento que tomen normalmente en su dieta.

Además, la leche aporta muchas vitaminas y es fuente de proteínas. Además tiene poca grasa incluso en sus variedades de leche entera y la grasa que tiene es fácilmente asimilable, es decir, no es grasa saturada perjudicial.

Los cuernos de crema son deliciosos pero no resulta fácil prepararlos en casa ya que están hechos de hojaldre, un tipo de masa que no a todo el mundo le resulta sencilla de hacer. Sin embargo, ahora puedes realizar los cuernos sin ninguna dificultad y solo necesitas para ello una masa de hojaldre precocinada y unos conos metálicos de cocina.

Estas masas precocinadas son deliciosas y no presentan ninguna dificultad. Solo tienes que abrir el paquete y verás la masa perfectamente colocada. En este caso elige una placa con forma cuadrada, ya que tendrás que cortarla en tiras.

Espolvorea la masa con harina para evitar que se pegue y córtala con un cuchillo afilado en tiras de más o menos dos cm de ancho. Usa mantequilla para los conos de repostería y a continuación comienza a enroscar la tira alrededor del cono comenzando por la parte más fina. Recuerda que las tiras deben de estar ligeramente superpuestas.

No te preocupes si no queda cubierto por completo el cono. Cuando estén todos listos colócalos en la bandeja del horno, sobre papel para cocinar y sigue las instrucciones para cocinar el hojaldre que figuren en el envase. Una vez cocinados déjalos que enfríen.

I/2  litro de leche asturiana

Esencia de vainilla

125 g de azúcar.

40 g de maicena

4 yemas

Preparación: En un cuenco grande bate las yemas de huevo junto con la maicena. Debe de quedar muy bien disuelto, sin grumos. Añade poco a poco la leche, que debe de ser de gran calidad ya que de eso dependerá el sabor de la receta, y la esencia de vainilla. Una vez que está todo bien batido ponlo al fuego medio en un cazo y no dejes de revolver para evitar que se pegue. Notarás como según se calienta poco a poco va espesando. Cuando tenga la textura prevista retira el cazo del fuego y reserva.

Quita con mucho cuidado los conos del interior de los cuernos de hojaldre y una vez que la crema esté fría rellénalos utilizando una manga pastelera. Puedes adornarlos con un poco de azúcar glas por encima e incluso poner media cereza confitada sobre la crema a modo de adorno. Y listos para tomar. Seguro que te encanta su sabor puramente casero y la intensidad de su crema realizada con la mejor leche de Asturias.