¿Por qué realizar revisiones en la dentadura de los niños?
Durante muchos años la dentadura de los niños se descuidó por completo. Existía la creencia generalizada de que no era necesario llevar al dentista a los pequeños hasta que no hubieran cambiado los dientes, ya que no tenía sentido alguno tratar de preservar la dentadura de leche. Pero lo cierto es que las caries pueden atacar a las piezas dentales que van a ser permanentes incluso antes de que podamos verlas en su totalidad y, además, este no es el único problema en la boca de un niño.
Existen problemas como los relacionados con la mordida que deben de ser tratados lo antes posible a fin de que no se conviertan en un problema mayor, no solo a nivel estético sino también para la articulación de la mandíbula. Esta articulación es tratada por Especialistas en ATM que pueden estudiarla desde la infancia para ir aportando soluciones apropiadas a fin de corregir cualquier problema en sus orígenes.
Muchos adultos que hoy en día deben de llevar un corrector dental no tendrían que hacerlo si sus padres los hubieran llevado a una buena clínica dental de niños. Se abrían corregido en origen problemas como piezas de leche que tardan en caer y que hacen que los dientes permanentes nazcan fuera de su lugar o malas alineaciones que, corregidas en la infancia o adolescencia, serían mucho más fáciles de rectificar que en la edad adulta.
El llevar a los niños al dentista desde muy temprana edad no solo ayuda a detectar problemas como los que hemos mencionado y otros, como los de las encías. También acostumbran a los pequeños a tener buenos hábitos en lo que se refiere a la higiene de su boca. Aprenden a manejar correctamente un cepillo de dientes, tanto manual como eléctrico. Esto puede evitar la formación de sarro y los problemas de encías retráctiles tan frecuentes en adultos.
Además, los niños se acostumbran a acudir a la consulta del dentista y a no verlo como algo traumático, sino como una rutina más en sus vidas. No todo lo que sucede en la consulta del dentista es doloroso y cuanto más se acuda, menos procedimientos de este tipo, como empastes o extracciones, habrá que realizar. Por tanto, que los niños acudan al dentista de manera periódica a revisar su boca o a aprender hábitos higiénicos siempre es una excelente idea.