Publicado por paco el

¿Hacia dónde va el sector lácteo? 

En cualquier industria existen etapas de estabilidad y etapas de cambios. La industria láctea española en general, y la gallega en particular, se halla en un momento de evolución para adaptarse a un escenario diferente. El fin de la cuota láctea, las guerras comerciales a nivel mundial y el cambio en las costumbres de los consumidores exigen a la industria del sector mucha cintura para adaptarse y mantenerse a flote. Porque no se pueden poner puertas al campo, ni se pueden negar los cambios. 

La leche de galicia sigue siendo un producto de relevancia en la economía regional y nada indica que dejará de serlo a corto plazo. Pero el escenario es diferente y no se puede afrontar el siglo XXI con las estructuras del siglo XX. En este sentido, existe una cierta polémica con la ganadería intensiva que debe ser tomada en cuenta por el sector. 

Cada vez son más las asociaciones que piden, de forma más o menos agresiva, el final de las explotaciones ganaderas denominada intensivas. No solo por las supuestas malas condiciones que viven los animales sino por la contaminación que generan esta clase de explotaciones. Se trata de una cuestión polémica y en el que todos los agentes deben tomar partido, aunque las posiciones sean antagónicas.

No se puede negar que el bienestar animal es una tendencia imparable que beneficia a las explotaciones de tipo extensivo de las que surgen productos cada vez más de moda como la leche de pastoreo. De hecho, leche de galicia está adquiriendo mucho prestigio a nivel nacional por erigirse en pionera de esa otra forma de ganadería más respetuosa tanto con el animal como con el medio ambiente. 

A pesar de que los colectivos más radicales piden que el consumidor deje de apostar por productos lácteos, eso resulta inadmisible ya que entra de lleno en la libertad de elección de las personas sobre cómo quiere alimentarse. Si en otros ámbitos sociales la libertad de elección es un derecho  intocable, no podemos dar pasos atrás en algo tan básico y sensible como la alimentación.