El reencuentro
La vida da muchas vueltas y nunca sabes lo que puede pasar. ¿Quién me iba a decir hace unos años que estaría “negociando” el reencuentro con una pareja que tuve hace casi 15 años? Pues así de vueltas da la vida. ¿Y cómo hemos llegado a esto? Pues no lo sé muy bien, pero aquí estamos buscando hoteles y parking en Granada por si al final nos decidimos a hacerlo.
¿Y por qué Granada? Muy fácil, porque fue el primer sitio en el que nos conocimos. Fue hace ya muchos años, cuando empezaba todo el tema de las redes sociales. Nos conocimos por amigos comunes, pero vivíamos en sitios muy alejados. Por aquel entonces, conocer a gente de forma virtual no era tan habitual como ahora. Tal vez si hubiera sido ahora lo hubiera manejado de otra manera, con más calma. Pero por aquel entonces todo era muy nuevo… y éramos muy jóvenes. Así que con apenas un mes de conversaciones virtuales nos lanzamos a conocernos físicamente.
Pero debíamos decidir qué ciudad o lugar sería el elegida. Y no fue fácil porque cada uno barría un poco para casa hasta que decidimos que debíamos quedar en un lugar “neutral”. Entonces ella sugirió Granada, una ciudad muy romántica y con mucho ambiente. Es cierto que a mí me quedaba un poco más lejos, pero me pareció bien. Ella se encargó del tema del hotel y yo organicé mi viaje en coche… sin buscar parking en Granada, porque en aquel tiempo no había tanta facilidad como ahora para hacer esa clase de cosas desde el móvil. Porque había Facebook, pero ni siquiera había WhatsApp.
Y de aquella estancia tengo muy buenos recuerdos, pero no de mi llegada a la ciudad, que no conocía bien y me costó un mundo aparcar. Al final acabé llegando tarde a la cita, que no era precisamente cualquier cita, y entré con un poco de mal pie, un poco nervioso y tenso por el tema del coche. Así que me dije que, en esta segunda parte, en el reencuentro, el asunto del coche lo iba a dejar solventando antes de llegar. Y a ver qué pasa con lo demás.