El milagro de ser padres
La sociedad ha cambiado. Si hace unas cuantas décadas era normal que los jóvenes se casaran pronto y tuvieran su primer hijo antes de cumplir los veinticinco, la edad de ser padres se ha ido retrasando cada vez más. Hoy, muchas personas ni se plantean tener pareja estable hasta que no acaban sus estudios o no tienen un trabajo fijo. Y retrasan el formar una familia hasta bien entrados los treinta.
Incluso es normal que tras haber pasado por una experiencia que acaba mal, cuando por fin establecen una nueva relación es cuando deciden tener un hijo por primera vez, ya cumplidos los cuarenta. O, tal vez, tras haber tenido un hijo antes, quieren volver a experimentar el ser padres pero esta vez juntos.
Pero mientras que el hombre puede tener hijos con una avanzada edad sin que haya problemas, en el caso de la mujer todo es diferente. Pasados los cuarenta, los riesgos son mayores en el embarazo y también es más complicado conseguir quedarse en estado. Por eso, muchas mujeres que deciden ser madres pasados los cuarenta se encuentran con que tardan tiempo en concebir.
Llegado un momento, los médicos pueden decir que es el momento de tomar una decisión importante, o abandonar su sueño de ser madres o arriesgarse a que el feto tenga problemas por tener ya una edad peligrosa para concebir. Pero también hay un tercer camino: acudir a una clínica de inseminación artificial Guadalajara y disfrutar del milagro de ser padres sin poner en riesgo a su futuro hijo.
Una de las ventajas de la inseminación artificial es que permite seleccionar los fetos con mayores posibilidades de éxito, por lo que las posibilidades de que la mujer pueda llevar a buen término el embarazo se multiplican. Pero, además, es posible asegurarse antes de implantar el feto de que este está sano y no presenta problemas ni deformidades.
El proceso de inseminación puede ser más o menos largo según las circunstancias y también según el factor suerte, que algo influye en este tema. Algunas mujeres en la cuarentena quedan embarazadas con facilidad por este método, mientras que otras deben de realizar varios intentos antes de poder disfrutar junto con sus parejas del milagro de ser padres.
Para aumentar las posibilidades de tener un hijo, pueden recomendarse tratamientos médicos que favorecen que el organismo de la mujer sea más receptivo a la hora de concebir.