El arreglo del anillo
Era una de mis prioridades cuando organizamos la boda: quería un anillo muy especial. Siempre me habían gustado los anillos negros, pero suelen escasear aquellos que son de buena calidad. Según he leído por ahí ahora lo lleva hasta el príncipe Harry. Pues me debió copiar a mí, porque yo ya lo llevo desde mucho tiempo antes que él. Pero me costó encontrarlo porque no me convencían los materiales con los que muchos estaban diseñados. Parecían anillos que en dos días se iban a autodestruir y no es eso lo que uno busca para una alianza de boda.
Así que busqué y busqué hasta que encontré uno que parecía perfecto para mí diseñado en carbono y plata. Y la verdad es que acerté de pleno. Pero con el tiempo me he encontrado con un problema que no es culpa del anillo… Y es que he perdido peso y ahora el anillo ya no me ajusta bien y tengo miedo de perderlo porque cada vez lo noto más suelto. Por eso he buscado una Joyeria Vigo que sea capaz de ajustarlo.
He mirado por internet fórmulas para encoger o ajustar anillos que quedan grandes. La mayoría suenan a remedios poco eficientes que pueden servir de forma temporal, cómo adherir una pieza a la parte interior del anillo para que se ajuste mejor. Pero tengo la sensación que de esa manera no tardará en despegarse y volver a empezar.
Sé que los joyeros profesionales tienen mecanismos mucho más efectivos que ese, sobre todo cuando se trata de anillos hechos con metales preciosos. Ahora bien, no estoy muy seguro de mis posibilidades con un anillo de una aleación tan singular. Por eso he estado haciendo un recorrido hasta encontrar la joyería Vigo adecuada para este trabajo.
Lo cierto es que a poco que he buscado me he encontrado con que la joyería es un arte de gran tradición y complejidad, capaz de hacer verdaderas obras maestras diminutas. Así que espero que también sean capaces de dar con la tecla con este anillo tan especial que no quiero perder por quedarme ya demasiado grande.