Comer marisco Vigo es casi una obligación para cualquier amante de la buena gastronomía. Esta ciudad costera en la región de Galicia no solo ofrece paisajes impresionantes, sino también algunos de los mariscos más frescos y deliciosos que puedas encontrar. Imagínate sentado en una terraza con vistas al Atlántico mientras degustas un plato de pulpo a la gallega o unas gambas frescas recién sacadas del mar. Te aseguro que es una experiencia que no querrás perderte.

Si eres nuevo en esto de disfrutar de mariscos en Vigo, te recomiendo empezar por el famoso Mercado de la Piedra. Este lugar es una auténtica joya para los amantes del marisco. Aquí puedes encontrar ostras, mejillones, percebes y mucho más, todo recién traído de las aguas gallegas. Los vendedores son expertos en su oficio y estarán encantados de ayudarte a elegir los mejores productos. Incluso puedes pedir que te preparen el marisco allí mismo y disfrutarlo en alguna de las terrazas cercanas con una copa de vino albariño.

Hablemos de restaurantes. Si buscas una experiencia culinaria inigualable, O Portón es uno de los lugares que no puedes dejar de visitar. Con su ambiente acogedor y su amplia selección de mariscos, este restaurante te hará sentir como si estuvieras cenando en casa de tu abuela, pero con una vista al mar. No te pierdas sus zamburiñas a la plancha, un verdadero manjar que te hará preguntarte por qué no has venido antes a esta ciudad. Otro lugar imprescindible es Maruja Limón, que además de tener una estrella Michelin, ofrece una fusión entre la cocina tradicional gallega y técnicas modernas que te dejarán sin palabras.

La calidad del marisco es vital, y para asegurarte de que estás comiendo lo mejor de lo mejor, hay algunos trucos que puedes seguir. Primero, fíjate en el olor; el marisco fresco debe tener un aroma agradable, a mar, y no un olor fuerte y desagradable que indique que ya ha pasado su mejor momento. Segundo, la apariencia también cuenta; los mejillones y almejas deben estar bien cerrados, y si están abiertos, deberían cerrarse al tocarlos. Las gambas y langostinos deben tener un color brillante y sin manchas negras, mientras que los cangrejos y percebes deben sentirse pesados para su tamaño.

Para los aficionados al pulpo, la receta de pulpo a la gallega es un clásico que no puedes dejar de probar. Este plato simple pero delicioso combina rodajas de pulpo cocido con aceite de oliva, pimentón y sal gruesa, servido sobre una cama de patatas. Es el tipo de comida que hace que te sientas agradecido por vivir en un mundo donde existen estas delicias. Y si prefieres algo un poco más elaborado, el arroz con bogavante es otra opción espectacular. Este plato combina la riqueza del bogavante con la textura suave del arroz, creando una sinfonía de sabores que es difícil de superar.

No podemos dejar de mencionar la importancia de acompañar estos platos con un buen vino gallego. El albariño es la elección obvia; este vino blanco, fresco y afrutado, complementa perfectamente los sabores del marisco. Pero no te limites solo al albariño; Galicia también produce otros excelentes vinos blancos y tintos que pueden sorprender gratamente a tu paladar.

Y para quienes piensan que comer marisco Vigo es solo para ocasiones especiales, ¡piensa otra vez! En Vigo, disfrutar de mariscos frescos es una actividad cotidiana. Desde pequeñas tabernas hasta restaurantes de alta categoría, siempre hay un lugar donde puedes darte un capricho sin romper la banca. Así que si alguna vez te encuentras en esta maravillosa ciudad, no dudes en sumergirte en el mundo del marisco. 

Un viaje a Vigo no estaría completo sin disfrutar de sus delicias del mar. No solo te irás con el estómago lleno, sino también con recuerdos inolvidables de una experiencia gastronómica única.