Si te gustan los yogures seguro que más de una vez te has hecho esta pregunta. ¿Cuántos puedo comer al día sin que sea perjudicial para mi salud? Esta pregunta no tiene una única respuesta porque va a depender de muchos factores.

Si eres una persona sana, sin ningún tipo de problema y tomas yogur natural sin azúcar, lo cierto es que podrías tomar los que te apeteciesen sin que esto supusiera un problema. De hecho, muchas dietas para bajar de peso permiten hasta un litro de lácteos desnatados, así que no tienen por qué suponer un desequilibrio para nada.

Hay que tener en cuenta que el yogur tiene muchas proteínas y es un alimento altamente saciante, así que lo normal es que, de cualquier modo, nunca vayas a tomar un número exagerado de vasos de yogur.

Si eres una persona con intolerancia a la lactosa, debes tener cuidado. Si bien es cierto que los yogures tienen poca cantidad de este azúcar, lo contienen. Hay intolerantes que pueden tomar un yogur, pero que, si se pasan, se encontrarán mal. En el caso de los yogures sin lactosa, podrán tomar más, pero siempre va a haber lactosa residual, por lo que deben de intentar no comer demasiados para no sufrir las molestias típicas de este azúcar.

En cuanto a los yogures azucarados, hay que tener en cuenta que no es recomendable tomar demasiado azúcar al día, por lo que deben de limitarse a uno o dos diarios y siempre evitando tomar otros alimentos azucarados. Por supuesto, si eres una persona sana ya que si tus niveles de azúcar son altos debes de moderar la ingesta de yogur de por sí y evitar totalmente los que traen azúcar añadido.

Por supuesto, el número de yogures al día va a depender también de si tomas otros lácteos o si son el único lácteo que tomas al día. La referencia de un máximo de un litro al día en lácteos desnatados (menos si son enteros ya que tendrán más grasas) incluye no solo a los yogures sino a cualquier producto elaborado con leche.

El yogur es un alimento muy sano, pero tomarlo en su justa medida, un par de ellos al día, es lo más recomendable en una dieta equilibrada. Así, se da cabida a otros alimentos en la dieta y se consigue una mayor variedad.