¿Cuáles son las propiedades del oro blanco?
En el ranking de productos más vendidos en joyería figuran los pendientes, collares, broches y anillos oro blanco. Este metal precioso goza de prestigio en el sector del lujo por su flexibilidad, resistencia a la decoloración y aspecto plateado, diferente a otras aleaciones de oro.
El oro blanco puede moldearse y adaptarse al diseño a una amplia gama de joyas: desde alianzas de compromiso hasta pendientes y gargantillas. Esta característica es resultado de la aleación detrás de este metal, en el que se combinan tres cuartas partes de oro puro y una cuarta de paladio y de plata pura, en su versión de dieciocho quilates.
Además, el metal desarrollado por el joyero David Belais posee una durabilidad fuera de lo común. De hecho, el oro blanco resiste los impactos, rayaduras y otros daños con mayor tolerancia que la plata gracias a la presencia de paladio en la composición de aquel. Como consecuencia, las joyas elaboradas en oro blanco presentan una vida útil más prolongada.
La cualidad más sobresaliente del oro blanco es su color plateado, más semejante al platino que a la plata. Para obtener su acabado intenso y brillante, los maestros joyeros recurren al rodio. Gracias al chapado en este metal natural, las joyas de oro blanco logran su estética cromática, además de adquirir una mayor dureza.
Respecto a la conservación del color y brillo, mientras que la plata es un metal propenso a decolorarse con relativa facilidad, el oro blanco conserva mejor sus cualidades estéticas. Con todo, el mantenimiento de su brillantez depende de los cuidados y hábitos de limpieza a que sea sometido con regularidad.
Otro de los beneficios del oro blanco es su compatibilidad con diamantes, gemas y otros materiales valiosos utilizados en joyería. De ahí que los artesanos y diseñadores aprecien tanto este metal, de uso común en piezas de alta joyería.