Tu coche refleja tu personalidad
Dicen que el coche refleja muy bien la personalidad de quién lo compra. Hay quién le da mucha importancia a la apariencia y busca un vehículo llamativo y que luzca bien. También están los prácticos que quieren un coche que consuma poco y tenga espacio aunque no tenga las líneas más atractivas. Por supuesto, también están los que miran mucho el bolsillo y compran un vehículo que sea barato o que tenga una buena relación entre su calidad y su precio.
Pero además del coche elegido también tiene importancia la manera en la que se decora. Desde los más convencionales que optan por no ponerle absolutamente nada a su coche y que se obsesionan con que conserve el mismo aspecto que cuando era nuevo, hasta los que les encanta llenarlo de muñecos de peluche y otros objetos que cuelgan de los lugares más inesperados.
El coche tiene que ser un lugar cómodo, en el que todo el mundo se sienta a gusto pero sobre todo tiene que ser un lugar seguro. Por eso es importante no poner nada que pueda molestar la visión del conductor. Una buena manera de decorar el coche sin que resulte molesto es con las pegatinas de vinilo que se colocan en el exterior.
Al comprar pegatinas se puede escoger entre muchos modelos y tamaños, desde las que denotan humor hasta las que hacen referencias a grupos o salas de fiestas que nos gustan. Todo lo que se ponga dirá algo de nosotros a quién lo ve y es importante que seamos conscientes de la imagen que estamos proyectando hacia otras personas.
Una mención aparte debe de hacerse para los amantes de las personalizaciones extremas. Aquellos que compran un coche y tienen en su mente un proyecto completo para transformarlo en algo totalmente diferente. Hablamos, por supuesto, de los amantes del tuneo, ya sea a nivel profesional ya sea a nivel amateur.
En estos casos, los coches que logran son totalmente exclusivos y diferentes al resto, consiguiendo algo que generalmente es muy llamativo. Aunque hay casos de transformación de vehículos que se hace con fines de trabajo y que se cambian solo en el interior para que se adapten al fin al que se van a destinar.
Por lo general, la mayoría nos quedamos con el tema de las pegatinas y, como mucho, algún pequeño peluche en el interior del coche.