Publicado por paco el

Caravana nueva vs caravana de segunda mano

Las caravanas nuevas tienen una serie de ventajas, pero las de segunda mano también tienen muchos puntos a su favor. Veamos qué se puede conseguir como un extra al elegir cualquiera de las dos opciones.

Si escoges comprar algo de paquete podrás elegir entre cualquiera de las marcas de caravanas nuevas que existen en el mercado. Tú decides entre todo lo que está disponible y se te traerá exactamente lo que quieres, con los extras que deseas y con los acabados que te gustan. Sin embargo, cuando compras una caravana usada tienes que limitarte a las ofertas que ya hay en el mercado y, si quieres algo muy concreto, es posible que tengas que esperar bastante hasta que aparezca justo lo que te gusta o, simplemente, tengas que conformarte con otra cosa.

Otra de las ventajas de una caravana de estreno es la garantía. Sabes que estás estrenando algo y que por tanto va a tener una garantía muy amplia en el terreno legal, pero también en el terreno práctico. Te estarás asegurando que tienes algo que, salvo casos excepcionales, no te va a dar problemas en muchos años. Cuando compras una caravana usada, especialmente una autocaravana, aunque tengas garantías son más cortas y es posible que te encuentres con problemas que no se vean cubiertos por las mismas. Esto puede minimizarse comprando a profesionales, ya que las garantías serán mucho mayores.

Pero las caravanas de segunda mano también tienen grandes ventajas. Una de ellas es el precio, ya que estarás ahorrando mucho dinero. Tal y como ocurre con los vehículos, una vez que la caravana sale de la tienda ya pierde valor, incluso si está impecable. Por tanto, el ahorro es considerable y eso hace que pueda merecer la pena renunciar a tener los acabados exactos que se querían.

Muchas personas que compran una caravana o una autocaravana lo hacen en un impulso y luego descubren que no les gusta tanto como esperaban o que, simplemente, no la usan tanto como querrían y no les merece la pena tenerla en propiedad. Esto hace que haya una oferta muy amplia en el mercado, lo que hace no solo que los precios sean ajustados, sino que también contribuye a que haya una gran variedad de productos. 

Podemos decir que no hay una decisión correcta o mejor que la otra, sino que ambas son válidas. Solo hay que analizar las circunstancias personales y optar por lo que encaje mejor con estas.