Cómo combatir las manchas de la edad en el rostro
Las manchas en el rostro que se conocen como manchas de la edad son debidas a la acumulación del sol en la piel. Hay otras manchas que pueden ser producto de cambios hormonales, de tratamientos o incluso por problemas de piel, pero no son de las que vamos a hablar en este artículo. Para saber qué tipo de manchas se tienen, lo mejor es solicitar consulta de un Dermatologo Vigo para que las analice.
Lo más conveniente para las manchas debidas al sol es la prevención desde la infancia. Usar siempre una crema hidratante con protección solar, incluso en invierno, es fundamental para que la piel se mantenga bien y a salvo de los daños. Pero si ya tienes las manchas, este paso no puede ayudarte, aunque el uso de protector evitará que el problema aumente.
Las cremas que combaten las manchas no van a hacer que estas desaparezcan, pero pueden lograr que se atenúen. Si las manchas son suaves, esto puede ser suficiente para que, con una buena base de maquillaje, se vuelvan totalmente invisibles. Pero si las manchas están muy oscuras o son grandes, tal vez esto no sirva de mucho y quieras algo que te ofrezca soluciones más potentes.
El dermatólogo especializado en medicina estética puede recomendarte los tratamientos más adecuados según el tipo de mancha, su tamaño, color y tu tipo de piel. Actualmente, los más utilizados son los tratamientos dermoabrasivos y, sobre todo, los de luz pulsada o láser. Estos últimos son muy seguros, poco molestos, permiten llevar una vida normal y además los resultados son muy buenos.
La luz pulsada incide en las zonas internas de la piel y elimina las células responsables de la producción de melanina, mientras que el láser lo hace sobre las zonas más externas, esto es, la epidermis. En pocas sesiones, la diferencia es notable, pero son tratamientos bastante caros.
Para manchas pequeñas pueden usarse otras técnicas como la crioterapia, es decir, la congelación de la piel. Pero es una técnica un poco agresiva ya que produce un daño y es al curarse cuando se percibe la mejora. Pero se corre el riesgo de tener pequeñas cicatrices o un cambio de color permanente en la zona sana de la piel.
La mayoría de las manchas no suelen desaparecer, pero pueden atenuarse mucho hasta el punto de que prácticamente no se noten. Todo dependerá de los factores antes comentados.