Como sucede con todas las enfermedades, el cancer de prostata se puede prevenir. Las pautas para hacerlo son muy sencillas y fáciles de seguir.

1- Mantener un peso saludable

El sobrepeso aumenta todos los demás factores de riesgo que pueda haber a la hora de sufrir cualquier enfermedad, también el cáncer de próstata. Por eso, controlar la cantidad y la calidad de la comida que se ingiere es tan importante.

Evita las comidas procesadas, come alimentos naturales como pescado, carnes de aves, carnes magras, verduras, frutas y huevos. Puedes tomar ocasionalmente dulces o galletas, pero tiene que ser algo especial y no formar parte de tu alimentación diaria. La comida basura es el peor modo de comer y una de las causas de los aumentos de enfermedades de todo tipo.

2- Realizar ejercicio con regularidad

Mucha gente confunde realizar ejercicio con regularidad con realizar ejercicio intenso. Nada más lejos de la realidad, se trata simplemente de moverse y de no permanecer siempre sedentarios. Caminar es un comienzo y puede ser una forma perfecta de realizar ejercicio que, además, sale gratis ya que no hay que acudir a ningún gimnasio para ello. Otras alternativas es acudir a bailar con la pareja, realizar rutas de senderismo en grupo o participar en rutas en bicicleta si la zona en la que se vive lo permite.

3- Comer 5 raciones de verdura en la dieta

Las verduras son esenciales en la prevención del cáncer de cualquier tipo. De las cinco raciones de verduras, al menos tres deben de ser de verduras propiamente dichas y dos pueden cambiarse por fruta. No es tan difícil de conseguir si acompañas tus platos principales con una ensalada o una menestra en lugar de hacerlo con patatas. Y, además, verás como bajas de peso de forma mucho más rápida.

4- Realizarse controles periódicos

Muchos hombres no acuden a realizarse controles periódicos por vergüenza. Incluso si notan problemas a la hora de mantener relaciones íntimas o sienten molestias les cuesta hablar del tema y mucho más acudir a un doctor para que los examine. El tacto rectal, el método por el cuál hasta ahora se detectaba el cáncer de próstata, es algo que produce mucho pudor a gran parte de los hombres. Este es uno de los motivos por los que ahora muchos médicos optan por realizar resonancias magnéticas o  ecografías en lugar de tactos rectales.